El cazo de Lorenzo

 

Es Lorenzo una persona, un niño más. Lorenzo es un niño que tiene un cazo, del cual no se puede separar, ni debe, ya que Dios así se lo ha regalado al mundo. Cada persona somos un regalo de Dios, y así cada uno con sus características.

 

Lorenzo solo ve problemas relacionados con el cazo, el cual no lo deja vivir como los demás. A nuestro parecer, son los demás los que han de hacerle ver a Lorenzo que no es un problema, sino que es algo normal, y convertirlo en una virtud. Para ello somos las propias personas las que debemos de estar atentos a nuestro alrededor, darnos al prójimo, hacerles ver que se puede sacar mucho partido de algo que creamos malo.

 

Como bien señala finalmente esta historia entrañable, “no obstante, Lorenzo sigue siendo el mismo”, y así es, es la misma persona que al inicio de la historia, solo debe de estar alguien a su lado en el momento idóneo para convencerlo del bien que puede hacer y disfrutar, para que así Lorenzo pueda seguir adelante en su vida diaria. Ayudemos pues nosotros a todos aquellos “Lorenzos” que veamos en nuestra vida, es fácil mirar a otro lado, pero la vida está llena de retos y eso es lo que realmente vale. También decir que cada uno de nosotros además de ayudar a otros, podemos pedir ayuda y ser Lorenzo, abrámonos a las personas.